Apabanc ya ha presentado en los juzgados de Barcelona diversas demandas contra IPME 2012, sociedad heredera de Bankpyme y en la actualidad en manos de CaixaBank, por vender bonos y otros productos de riesgo.
Concretamente, una de las demandas presentadas por el equipo jurídico de Apabanc contra Bankpyme –por vender en 2006 bonos de la inmobiliaria Aisa (Fergo Aisa S.A.) a una anciana ama de casa- solicita la nulidad de los contratos de adquisición de los Bonos emitidos por la inmobiliaria Aisa S.A. adquiridos en 2006 por un importe total de 36.000 euros, por vicio en el consentimiento, al considerar que no se le suministró a la cliente información suficiente sobre el producto que adquiría ni sobre sus riesgos. La demanda establece también que la adquiriente, una anciana viuda, era una persona con una educación básica propia de las mujeres de su generación, ama de casa y dedicada completamente al cuidado de una hija discapacitada. Bankpyme faltó así su obligado deber de transparencia siendo que la información facilitada a la cliente fue básicamente información oral, en la que se obviaron los principales riesgos de un producto tan complejo.
El incumplimiento del deber de transparencia y de informar debidamente de las características y riesgos de un producto de tal complejidad por parte de Bankpyme y, por ende, de su sucesora CaixaBank, es la que determina la nulidad de los contratos de adquisición de los Bonos Aisa. En definitiva, la Entidad Financiera no ofreció a la adquiriente, en el momento de la contratación de este producto de riesgo, información veraz, completa, pertinente y adecuada a sus conocimientos como consumidor. Una omisión de información además premeditada, ya que de haberla facilitado es evidente que la adquiriente no habría aceptado la suscripción de unos productos que no se ajustaban de ninguna manera a su intención de ahorro y seguridad.
Durante los meses de enero a marzo de 2008 BARCLAYS BANK, S.A comercializó entre sus clientes, unos productos financieros, denominados BONOS ESTRUCTURADOS.
Se trataba de cuatro tipos de BONOS
La mala comercialización de estos productos entre inversores minoristas fue reconocida por la propia entidad bancaria, mediante la notificación del”hecho relevante” que el banco envió a la CNMV el 2 de julio de 2010 Barclays en la que manifestaba:
De hecho el 11 de diciembre de 2012, el Boletín Oficial del Estado publicaba una sanción a BARCLAYS de 600.000 €., por esta mala práctica en la venta de productos de alto riesgo a sus clientes.
En los meses de enero y febrero de 2013, el Banco comunicó a sus clientes el vencimiento en distintas fechas de los bonos, con pérdidas que llegaron a alcanzar más del 90% de la inversión.