La Asociación de Consumidores y Usuarios de Servicios Financieros Apabanc denuncia mala praxis de las entidades bancarias en la venta de productos estructurados a Pymes y particulares y anima a los afectados a emprender acciones judiciales para recuperar sus ahorros.
“El 96% de las sentencias dictadas en el primer trimestre del año sobre cláusulas abusivas han sido favorables para el cliente, un dato que evidencia que los afectados, en este caso por los productos estructurados, deben reclamar a la banca”, explica Ricard Torres, presidente de la asociación.
En la actualidad, la litigiosidad en este tipo de depósitos es mínima pese a que la probabilidad de éxito es elevada. Los bancos han abusado de su posición, no han comercializado estos productos como lo que son, complejos, y han obviado la falta de conocimiento del cliente sobre los riesgos que implica su adquisición.
Una de las modalidades más frecuentes es la PYME que necesita una financiación. El banco se la concede con la condición de que invierta parte de ella en un estructurado que acaba entrando en cuantiosas pérdidas.
Por otro lado, ha habido una venta indiscriminada de estructurados a particulares, inversores minoristas a los que les resulta complicada la comprensión de riesgos, costes o rentabilidad, y que también han acabado con grandes pérdidas.
“Estamos ante productos técnicamente complejos en los que las entidades deben evaluar la experiencia y conocimiento de sus clientes mediante un test de conveniencia y otro de idoneidad para valorar la adecuación del producto a sus clientes. En la práctica, estas pruebas no se suele efectuar ni se informa al usuario de los riesgos que conllevan. Estas situaciones son reclamables”, apunta Torres.
Los depósitos estructurados suelen combinar dos productos de riesgo muy diferente con los que se trataba de garantizar la inversión y ofrecer rentabilidades que pueden superar el 3% solo si se cumplen unas circunstancias y condiciones. Estas inversiones conllevan opciones de compra o venta ante posibles escenarios cuya evolución depende de determinados índices a los que se han vinculado. Si dichos índices de referencia evolucionan de forma negativa, las pérdidas se consolidan.
Desde Apabanc animan a los afectados a reclamar las pérdidas por los depósitos estructurados. “Además, estos productos se han vendido como si fuera una simple renta fija y no se menciona los enormes riesgos que entraña y que afecta a un colectivo importante de Pymes e inversores minoristas”, apunta el presidente de Apabanc.
Una de las claves pasa por los plazos para reclamar (la caducidad de la acción). Si todavía no se han cumplido cuatro años desde la finalización del contrato se puede reclamar por nulidad en lugar de por daños, un modo mucho más sencillo. Pero existen más acciones con más plazo.
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