LOS JUZGADOS DE VALENCIA PREVEN AGILIZAR LAS 8.500 DEMANDAS POR LA OPS DE ACCIONES DE BANKIA

El Decanato de Valencia  ha puesto en marcha un ambicioso plan de refuerzos para sacar en sólo ocho meses las 8.500 demandas que se han presentado en los juzgados de Valencia por la salida a Bolsa de Bankia. Cinco jueces de refuerzo se dedicarán en exclusiva hasta el próximo mes de junio de 2016 a celebrar hasta 17 juicios verbales al día porque la mayoría de afectados compró acciones por un valor menor a los 6.000 euros.

La ley de Enjuiciamiento Civil fija dicha cuantía como tope para la tramitación de un juicio verbal. Si son juicios ordinarios -cuando la cuantía supera los 6.000 euros- los jueces celebrarán entre cinco y seis vistas diarias pues son sesiones que precisan de una mayor dedicación. El objetivo es que sólo hasta el mes de marzo los jueces dicten, al menos, 2.500 sentencias -una media de 45 resoluciones a la semana-. Al margen de las 8.500 demandas por la venta de acciones de Bankia, los juzgados valencianos han recibido, en solo dos años, hasta 4.000 demandas más relacionadas con productos bancarios tóxicos.

También se han presentado en Castellón otras 1.400 demandas relacionadas con la venta de acciones de Bankia.La avalancha de asuntos relacionados con productos bancarios ha estado apunto de colapsar la jurisdicción Civil en Valencia porque inicialmente la competencia territorial venía determinada por el fuero del domicilio del demandado. Y en este caso el domicilio social de Bankia radicaba en la Comunidad.

El Tribunal Supremo, sin embargo, finalmente ha resuelto que los escritos se presentarán en el lugar de domicilio del demandante por tratarse de una operación de oferta pública. De ahí que Madrid y Valencia concentren la mayoría de reclamaciones pues en el origen de Bankia están las extintas entidades Bancaja y Caja Madrid.

La mayoría de demandas que se presentan son estimadas en base a la existencia de un error en el consentimiento. Es decir, si el demandante demuestra que el demandado -Bankia- no ofreció una imagen fiel y real de sus cuentas, el criterio mayoritario es considerar que el consentimiento del cliente estaba viciado de error. Muchos demandantes ejercitan una acción conjunta de nulidad del contrato de venta de acciones y de reintegro de la cantidad depositada en dicho producto bancario. El 95,3% de las sentencias dictadas hasta la fecha por la salida a Bolsa de Bankia son desfavorables a la entidad, según los datos recopilados por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El importe total reclamado hasta la fecha supera los 250 millones de euros y Bankia tiene iniciados 17.672 procedimientos que se tramitan en diferentes juzgados. Desde que la Audiencia de Valencia anulara por primera vez una compra de acciones de Bankia en diciembre del pasado año, las demandas de inversores minoristas por las supuestas irregularidades en la salida a bolsa se han multiplicado por siete. El plazo para presentar dichas reclamaciones está a punto de expirar y varía en función de la acción que se esté ejercitando. En cualquier caso, la vía Civil se erige en la más ágil para recuperar el dinero. Bankia, de hecho, ya no está recurriendo los fallos ante los resultados obtenidos en la Audiencia.

PLAN DE REFUERZO

El plan de refuerzos que ha puesto en marcha el Decanato es el resultado de varias juntas de jueces civiles. Desde que la Audiencia abrió la puerta a los afectados para que recuperaran su inversión, el decano de los juzgados, Pedro Viguer, ha alertado del colapso. Viguer primero asignó tres jueces de apoyo para que abordaran en exclusiva estas cuestiones. Más tarde la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad amplió los apoyos a otros dos jueces más. En la actualidad cinco jueces se dedican únicamente a sacar de los juzgados estas demandas a fin de que los usuarios recuperen rápidamente la inversión.

En agosto, el decano insistió en que «no existe una auténtica libertad o prosperidad económica sin una eficaz y rápida protección de las leyes» y subrayó que ha llegado el momento de apostar por la Justicia para que «los asuntos no queden congelados o paralizados durante años».